Hoy la agricultura orgánica combina tanto viejas prácticas como nuevas ideas para producir productos sanos, sabrosos y ricos en vitaminas.
El Proceso de Agricultura Orgánica: La agricultura orgánica funciona con procesos naturales para solucionar algunos de los problemas de todos los agricultores: control de hierbas, parásitos, administración de la fertilidad del suelo, etc. En vez de herbicidas y GMO, los productores orgánicos deben confiar en el cultivo mecánico o técnicas de deshierbe antiguas.
En cuanto a insectos – Se debe lograr un balance entre los insectos beneficiosos como abejas, mariquitas, y otros depredadores con aquellos organismos que son destructivos de cosechas. La agricultura orgánica permite a estas poblaciones beneficiosas coexistir y ayudar en el control, reduciendo al mínimo los impactos negativos de los parásitos a niveles tolerables. El suministro del hábitat para las criaturas beneficiosas ayuda a limitar la población "de otros tipos" manteniendo la diversidad biológica. A veces los agricultores intervienen con métodos orgánicos aprobados como BT (el bacillus thurigenensis), una bacteria que afecta a las orugas que comen hojas.
La fertilidad del suelo es un componente clave de la agricultura orgánica: logrando un suelo productivo y cosechas sanas. La producción de compost es principal en la estrategia de incrementar comunidades de suelo biológicamente activas; apoyando a las estructuras de raíz sanas que permiten a las plantas desarrollarse en su máximo potencial. El polvo de roca de tierra (p. ej., dolomite limestone etc.) es también un modo de añadir e incorporar minerales.
Fuente: MAOAR